Mayoría de edad (Día 2 del Reto "52 Relatos")

Mayoría de Edad

¿Y si este momento nunca terminara? ¿Y si, por fin, pudiéramos sentirnos seguros y cómodos siempre? ¿Y si, de una vez, decidiera lanzarme y besar sus labios?
Sus labios… Tan perfectamente tallados que, si me dijera que no se los ha maquillado, le diría que me miente de forma descarada. Tengo tantas ganas de besarlos… En serio, ¿cómo puede mirarse tan tranquilamente en el espejo sin sentir la más mínima excitación, sin tan siquiera sentirse invadido por el calor? De verdad, que a mí me es imposible dejar de mirarlo.
Se está arreglando el pelo << ¡a las cuatro de la mañana!>>, estando solos en el bar, esperando para irnos a casa. Es una tontería, una locura, incluso, pero me gusta tanto… Ver cómo sus dedos se entrelazan entre los filamentos de su cabello besado por el fuego… Quien está ardiendo ahora soy yo, uf.
No puedo resistirme más.
De pronto, casi por iniciativa propia, mis brazos se estiran y lo abrazan por la espalda, llenando su cuello y su mandíbula con besos, consiguiendo que se gire hacia mí, sobresaltado, excitado.
-Te amo, joder.
Le beso con fuerza, con todo mi corazón, y dejamos de ser dos hombres fundiéndose en un beso para convertirnos en un tornado de pasión, saliva, y, por supuesto, un tornado sexual.
Le arranco la camiseta, admirando su torso desnudo y húmedo. << ¿De verdad, ¿cómo puede estar tan bien definido, tan marcado, tan… sexy? >> No creo que sea capaz de dejar de mirarlo.
-No sabes las ganas que te tenía.
Aún no ha terminado la frase cuando ya ha desabrochado mi pantalón, besando salvajemente mi pene después, manchando ligeramente de sombra de ojos mis bóxers, lo que me provoca una risita.
- ¿Estás nervioso?
Sonríe de medio lado mirándome desde el suelo, arrodillado frente a mí. <<Por dios, ¿cómo puede ser tan jodidamente guapo?>>. Mientras se me cae la baba y mi pene crece, él se levanta, me toma de la mano y me besa de nuevo, esta vez de una forma más suave y delicada.
-Lo siento, quería esperarme, pero no puedo, me pones mucho.
Me agarra del culo con dureza y me desnuda completamente mientras recorremos, como podemos, la sala de su bar. No sé exactamente cómo, ni en qué momento, pero acabamos ambos sin ropa alguna junto a la barra del bar.

-Por favor, ten cuidado, es mi primera vez. -Digo, mientras le guiño un ojo. 

Comentarios

  1. Para terminar junto a la barra del bar, es sin duda una primera vez que ha de contarse. :)

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    1. Y tanto que sí, aunque la última frase deja abierto eso de que sea verdaderamente su primera vez.

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